Estoy en esa época de la vida en lo que todo va mal, completamente todo. Estoy en esa época en lo que solo sabes llorar, deprimirte, tratas mal a la gente, solo necesitas apoyo, en mi caso abrazos, me consuelan mucho, necesitas protección, porque estas demasiado débil. Llevo semanas así, por no decir que un mes y algo, y la verdad, no es nada buena la sensación. Echo de menos sonreír, ser feliz, hacer todas aquellas tonterías, reírme por cualquier cosa, echo de menos mi antiguo yo. Pero es entonces, cuando si que va mal todo, en el que rompes a llorar sin poder parar, en el que están ellos, y te dicen que sonrías, que no vale la pena derramar ni una sola lágrima por nadie, y hacen lo posible e incluso lo imposible para que sonrías, y yo todos esos pequeños detalles los valoro, y mucho. Y llega un momento en el que te paras a pensar un solo segundo en que es mejor, y el puto motivo del que estas mal, y recapacitas de que tienen razón, que no vale la pena, porque si, era de lo mejor de mi vida, era mi mitad, e incluso llegue a depender de ella, ¿Pero sabéis que? Que aunque me haya jodido demasiado, no me arrepiento de nada lo vivido con ella. Y sé que si no hubiera sido por ellos, no podría haber seguido hacia delante, porque no me quedaban fuerzas, pero ellos me han hecho mucho más fuerte, y ahora, solo me queda tragármelo todo y sonreír, como he hecho siempre. Porque todo lo bueno se acaba, y no digo que esto haya acabado aquí, pero nunca mas será como antes. Y no digo que vaya a ser de golpe, que vuelva Celia, esa la de antes de la noche a la mañana, pero lo hará, lo prometo.
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