Ese sueño, que algún día se hace realidad.

Debo confesar que lo hecho de menos, en parte. Hecho de menos ese sentimiento, que me cuesta pronunciar, ya que es muy grande y tengo miedo, por si me pudiera equivocar. Hecho de menos ir cogidos de la mano, con nuestros dedos entrelazados, y sentir ese frío tan encantador, de las yemas de tus dedos. Hecho de menos esos abrazos en las tardes heladas de invierno, en el que en tus brazos, me sentía a gusto, protegida. Hecho de menos esos paseos, de horas y horas, que parecían segundos. Hecho de menos esos chocolates que nos tomábamos, cuando el frío casi nos superaba. Esos días de verano, jugando en la arena, o en el agua de la forma que pudiéramos. Esos besos debajo del agua, que se hacían inexplicables. Eso paseos por la orilla del mar, contando anécdotas de no se sabe cuando, pero nos reíamos un rato. Hecho de menos, todas esas tardes pérdidas, solamente diciendo lo que nos amábamos el uno al otro. Esas noches viendo películas, con todos o solos. Esos aniversarios inolvidables, en el que pasábamos el día juntos, nos escribíamos cartas diciendo lo que sentíamos el uno por el otro, y demás de lo mismo. Hecho de menos esos pequeños detalles, que hacías que tocara el cielo con la punta de mis dedos. Hecho de menos esa sonrisa que me sacabas, con el simple hecho de acercarte a mi oído y susurrarme un ‘’te amo’’. Hecho de menos esos minutos, en el que nos mirábamos a los ojos, a penas milímetros, y nuestros labios se tocaban, sonriendo mutuamente. Pero, ¿Sabes? Todo lo bueno se acaba, pero por una razón o otra, se termina, y lo mejor de tu vida, se aleja, puede que no para siempre, existen las segundas oportunidades. El que te robó tu corazón, y dejó ese hueco ahí vacío, y, ¿Sabes por qué me pase meses y meses llorando? Por que sin el corazón, no podía hacer nada, lo necesitaba para vivir, y no lo tenía. Sí, hecho de menos esos momentos, o mejor dicho, esos sueños. A muy poca gente le ha pasado esto tan bonito, ¿A quien no le gustaría que le pasara? Puede que algunos, por lo que les podría pasar en un largo futuro, puede ir muy bien, e incluso que sea el padre de tus hijos, pero, ¿Y si sale mal? Eso nadie se lo plantea al empezar una relación, por eso, yo lo voy a hacer bien. Me voy a esperar el tiempo que haga falta, hasta que encuentre al del verdad, es decir, con el que la palabra ‘’amar’’ no sea ninguna tontería.