He aprendido que lo bueno no es siempre bueno, y que lo malo no es siempre malo. Que no siempre se llora de tristeza, y que tampoco se sonríe de alegría. Que no siempre los días son largos y las noches cortas. Que no siempre las buenas apariencias son lo que aparentan. Que aunque haga sol, no siempre hace calor. Que no siempre hay que ir arreglado ni en pijama. Que la vida pueden ser 2 días o 200.000. Que no siempre puedes conseguir lo que quieres, aunque te lo propongas. Que la distancia es un gran obstáculo, y que no se supera fácilmente. Que el amor duele, pero alguna vez tendremos que salir heridos. Que no siempre hay finales felices. Que no hay que llorar por alguien que no vale la pena, ni reír con falsas amistades. Que no puedes confiar en gente, que pensabas que si. Que el príncipe, no siempre encuentra a su princesa. He aprendido a no decir nunca y estremecerme al decir siempre. Que las amistades que no son de verdad, no se quedan siempre ahí. Que no vale la pena deprimirse por alguien que no piensa ni un segundo en ti. Que hay que apreciar lo que tienes, que puede irse en cualquier momento. Que no siempre hay que ir de bueno, que también hay que sacar nuestro lado oscuro. Que no todo es posible. He aprendido miles de cosas, pero la que más me ha destacado, es saber que sonreír, es la cosa más bonita del mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario