+Quiero ir, necesito ir.
-¿Para qué? Es una tontería.
+¿Una tontería? Sabes que es muy importante para mi, no me hagas esto.
-¿Importante para ti? ¿Y que vas a hacer con ella?
+¿Qué que voy a hacer? Para empezar, cuando la vea, voy a ir corriendo a darle un abrazo fuerte, esos que te pasas minutos y minutos. Me pasaría toda la tarde abrazada a ella, ya que es lo mejor que hay, pero quiero hacer demasiadas cosas. Quiero mirarla a la cara, y sonreírle. Quiero echarme miles y miles de fotos con ella, de todas las formas posibles. Quiero contarle lo que me ha pasado, sin tener que hacerlo mediante una pantalla. Quiero decirle, si me atrevo, lo mucho que la quiero, lo que la aprecio, pero en general, lo perfecta que es. Quiero contarle anécdotas de la otra vez que nos vimos. Quiero hacer videos graciosos con ella, y después subirlos a youtube. Quiero hacer tantas tonterías, que hasta la gente pensara que no somos normales, ¿Pero sabes? En realidad, no lo somos. Quiero cantar, bailar junto a ella, pasar una de las mejores tardes de mi vida, ya que todo lo que viene entorno a ella, es perfecto. Pero, creo que lo que he dicho, es una minúscula parte, de lo que haremos esa tarde, y todas las tardes que pasemos juntas. Por eso, quiero, necesito ver otra vez, al tesoro más bonito, perfecto y al que más quiero, del que ocupa la mayoría parte de mi corazón.
Y créeme, si no fuera importante, no me recorrería 409 Km exclusivamente para verla.
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