Palabras parecidas, significados extremadamente distintos.

-¿Sabías que eres perfecto? 

+Lo sé. 

-Jajaja creído. 

+Te amo. 

-¿Me amas? ¿Y por qué no me quieres? 

+Amar es más que querer, y yo como quererte se me queda corto, pues te amo. 

-No tienes ni idea de que estás diciendo… 

+¿Cómo que no? ¿Entonces que diferencia hay? 

-Hay mucha, demasiada diría yo. Querer…Es querer a alguien por su forma de ser, por su forma de vestir, por su forma de reírse, por su forma que te abraza, por su forma que te besa, por su forma que te pega sustos, por su forma de ayudarte, por su forma de confiar en ti, por su forma de hacerte reír, resumiendo, por tal y como es, y sobre todo, de cómo te quiere a ti. Y me dirás, amar es lo mismo, pero multiplicado, ¿No? Siento decirte que no. Amar es cuando dependes de esa persona. Cuando adoras su sonrisa, tanto que no puedes vivir sin ella. Cuando necesitas que este a cada segundo abrazándote, porque su calor corporal es algo a lo que te has acostumbrado. Cuando sus besos te trasmiten tal electricidad que necesitas uno a cada milésima de segundo. Cuando necesitas que este a tu lado, ayudándote, que te diga que esta ahí, y que siempre lo estará. Cuando estas horas sin hablar, y rápidamente lo echas jodidamente de menos. Cuando en esos momentos en los que tu alma esta destrozada completamente, tus ojos tan hinchados que parecen que van a explotar, aparece ahí, de la nada, a tu lado, y te saca una de tus enormes sonrisas, sin hacer ni un mínimo esfuerzo y te dice ‘’sonríe’’. Pero sobre todo, la gran diferencia que hay, es que querer, se puede querer a cualquier persona, pero amar, solamente a unos pocos, y probablemente a quien se lo digas, se quedará contigo para siempre, pero solo, si lo dice tu corazón.