Y que a veces, hay que olvidar lo que uno quiere y recordar lo que merece.

Han pasado tantas cosas desde la última vez que escribí.. y estoy de vuelta en una situación parecida.. Lo volví a hacer, otra vez.. Volví a luchar, porque lo necesitaba, necesitaba sentirlo cerca, necesitaba tenerlo a mi lado, otra vez. No me fue del todo mal, el caso es que lo conseguí bastante fácil, e aquí mi error.. porque lo que fácil llega, fácil se va. Y así ha sido, no a pasado ni una semana y todo, absolutamente todo se ha perdido. He vuelto a cometer el error, el que tantas veces me dije que no volvería a cometer.. que estúpida, ¿verdad? He sido demasiado idiota, y podría calificarlo como incluso más..No tenía sentido que lo volviera a hacer, acabaríamos igual, como siempre, es rutina, es el destino, no estamos hechos para estar juntos, por más que lo intentemos, ahora sí que lo tengo asumido. El problema es, que volvería a caer, volvería a cometer ese error que tanto me gusta, el error más bonito de mi vida.. el problema es que es eso, un error, pero es tan difícil.. a su lado mi orgullo se desprende por los suelos, y lo peor es que no me arrepiento, aunque yo ahora este aquí, sin que nada pueda salvarme, no me arrepiento, pero sabía exactamente que pasaría e intenté cambiarlo y hacerlo todo a mejor para desafiar el destino, pero lo que ya está escrito, jamás se podrá borrar. Con esto he aprendido que nunca debo tomar como prioridad a quien me toma por opción, que las cosas cambian demasiado rápido, al igual que el tiempo, que las oportunidades, las que de verdad nos hacen felices, solo se cumplirán una vez, las demás serán desaprovechadas, y si perdiste la oportunidad de verdad, jamás la podrás recuperar porque quien no quiso cuando pudo, no podrá cuando quiera. También he aprendido que para sanar una herida, hay que dejar de tocarla, y por más que me cueste es lo que debo de hacer. Y que tengo que alejarme de lo que me hace daño, aunque no quiera, y algo dentro de mí me diga que no lo haga. Creo que llego el momento de quererme, de valorarme, de confiar en mi misma, de sonreír, y de luchar por mi y solo por mi, porque si yo no lo hago, estoy completamente segura de que nadie lo hará por mi. Que conforme están las cosas, no te puedes creer ni fiar de nadie, que las promesas, sencillamente no existen, la gente promete cualquier cosa y luego no la cumplen. Que no hay que prometer nada que se supone que va a ser dentro de o para mucho tiempo, porque de aquí a allá, pueden pasar todo tipo de circunstancias, tanto buenas como malas, el caso es que lo que una vez cambia, en la vida vuelve a ser igual, lo sueños, los sentimientos, las ilusiones, el amor.. 

Y ahora toca pasar página, conocer nuevo mundo, nueva gente, nuevos lugares, nuevos momentos y recuerdos que guardar, para que los viejos vayan cogiendo menos hueco para dejarle sitio a los nuevos, llego la hora de cambiar, y no digo que ahora este destrozada porque la verdad estoy bien, más mal que bien pero bueno, creo que es mejor así y que con el tiempo, aprendes quien de verdad merece la pena, y que ya todo se pondrá en su lugar.

Llevo los pantalones rotos, como el corazón.

Puedo afirmar, y reafirmar, que no soy feliz. Pero a lo largo de mi vida, he tenido tantas derrotas, que a pesar de todo, sonrío, e intento aparentar que estoy bien, que mis sonrisas no son falsas, y tanto tiempo de prácticas, al final ni se nota. De día puedo parecer lo más tonto del mundo, porque me tiro todo el día haciendo tonterías, riéndome, y más cosas que supuestamente hacen las personas ‘’felices’’. El problema es cuando llega la noche, o simplemente estoy sola, encerrada en mi cuarto, es cuando de verdad demuestro como soy, más bien como estoy. Empiezo a recordar, todo lo que pasó, todo lo que iba a ser y no lo fue, empiezo a recordar cada momento, y pensar que ya nunca volverá a ser lo mismo, jamás, mientras que miles de lágrimas me recorren el rostro. Y en ese momento, lo único que me apetece es ponerme los cascos, música a todo volumen, y desaparecer, es lo único que me aleja un poco de todos los problemas, pero a la vez me atrae a ellos. Y así son todas y cada una de mis noches, tumbada en mi cama, música a toda hostia, recuerdos, y lágrimas, que son las únicas que me acompañan cada noche. Y al día siguiente, la misma rutina, nada más levantarme, a lavarme la cara, fingir una sonrisa, y a aguantar otro día más de mierda.

Pd: Y es que no, no puedo. No consigo superarlo. Superar que ya no está, y que no volverá nunca, que lo he perdido, y que no sé si llegaré a encontrar a esa persona que me haga feliz, porque está tardando mucho en llegar, y a mí se me esta agotando la paciencia. Y que es inexplicable como me siento por dentro, y solo me limito a gritar los ‘’ayuda’’ en silencio.

Y ahora toca superar el pasado y buscar un feliz futuro.

Ha llegado el momento, en el que ya va siendo hora de dejar el pasado atrás. Que llevo mucho tiempo intentando avanzar, dando un paso hacia delante, pero dando dos hacia atrás, y me he dado cuenta que a si lo único que voy a conseguir es hacerme daño a mi misma, más de el que ya llevo encima. Y creo que ahora, es el mejor momento de rehacer mi vida, porque antes todo lo que quería, es lo que debo y quiero ignorar ahora, y sí, debo admitir, que así es un poco raro, pero esto es lo que siempre ha querido el destino, una lección, y muy bien aprendida. Y sí, que va a ser imposible olvidar, pero lo que voy a hacer y estoy haciendo, es superar, y lo estoy logrando, porque sí, porque lo necesito, porque quiero, porque llego la hora de buscar a la felicidad, de buscar a esa persona que me haga reír más veces que llorar, que este siempre para darme la mano, que saque lo mejor de mi, que no me falle, que no me haga daño, una persona que merezca la pena, una persona que me acepte tal y como soy, que adore mis virtudes y que me quiera a pesar de todos mis defectos. Una persona que a pesar de todo, no me deje nunca. Una persona que me demuestre que le importo, y que de verdad puedo confiar en ella, y que me demuestre que debo luchar por ella, porque nunca encontraré a alguien así, pero sobre todo, una persona que me haga feliz, y para siempre.

El problema es que todo esto me lo callo porque es más cómodo engañar.

Triste. Débil. Enamorada. Confundida. Rota. Deprimida. En estos momentos no sé con cuál de esos adjetivos podría definir mi estado de ánimo, la verdad es que no podría elegir uno solo, ya que todos son los que me completan. O no. Estoy echa un lío, y rota también, pero en trozos pequeños, y en sí machacados, el problema es que más de la mitad me los rompió y machacó la misma persona, y como para completar algo hay que terminarlo, he terminado yo de rematar los que quedaban. He llegado al límite, ya no puedo fingir más… fingir que estoy bien, que asumo mis errores, que asumo que lo he olvidado, que asumo que me va estupendamente, que todo es cuestión de tiempo, y un largo etcétera, ya no puedo más. Que el ser fuerte llega a un límite, y yo lamentablemente lo he superado. Que esto es demasiado para mí, se me echa todo encima. Sinceramente, lo único que me apetece ahora es desaparecer, para siempre, porque creo que así es la única manera de que se solucionen mis problemas. Dicen que todo se cura con el paso del tiempo, y debo decir que creo que es mentira. Porque hay cosas que por más que quieras, es imposible curar, porque cuando están sin parar de tocar la herida, cada vez se infecta más y más, y así es imposible curarla. Supongo que eso es exactamente lo que me pasa a mí. Pero no puedo más, esto me supera. Lo único que tengo claro es que mis esperanzas se han acabado, y lo único que puedo decir en estos momentos, es que no estoy bien.

Debemos recordar siempre, que después de algo malo, viene algo bueno.

Llega un momento, en el que tienes tantos problemas, que piensas que no tienen solución, y te dicen que si tienen, pero tienes que encontrarla, y tu insistes en que no, que no la encuentras, pero, ¿sabes? Todo problema tiene su solución, y no es cuestión de encontrarla, sino de saber buscarla. Unos meses atrás, fueron los peores meses de mi vida, en el que me pasaba exactamente eso, y suelen decir que lo que no te mata, te hace más fuerte y que maduramos con los daños, no con los años, ¿no? Pues yo he aprendido que no merece la pena sufrir, por alguien que no supo valorarte. He aprendido que a veces, con quien más nos peleamos, es con quien más nos queremos. Que la vida, no todas las personas que te pone por tu camino son las correctas, algunas son simples lecciones para que cuando venga la destinada, estés preparado. He aprendido que si hay cosas que te duelen, que te matan por dentro, no debes callártelas, porque fingir que no duele, duele el doble. He aprendido que a pesar de la distancia, esos km jamás separarán lo que un día unió el destino. También he aprendido que por más que ayudes a una persona, nunca se dará cuenta, pero cuando cometes un error, no lo olvida nunca. He aprendido que lo que mal empieza, mal acaba. Y al fin y al cabo, quien te quiere, te busca, porque a pesar de todos los problemas que hayáis podido tener, si de verdad le importas a alguien, y si de verdad el destino quiso que estuvierais unidos, esa persona siempre volverá a ti. Y por simples enfados, peleas, no te amargues ni te deprimas, porque recuerda que, si tú no le sonríes a la vida, nadie lo hará por ti.

Supongo que será cuestión de tiempo.

Llevo unos días pensando en todo esto, en el amor, en los sentimientos. Planteándome miles de preguntas pero no encontrar de ninguna manera respuesta, y creo que ya es hora de que me desahogue. Creo que gente como yo, esta en peligro de extinción. Hablo de esa gente que se enamora muy pocas veces en su vida, pero cuando lo hace, lo hace de verdad. Que intenta olvidarse de esa persona, pero no puede, le es imposible, e intenta hacerlo mediante otras personas, y nada. Hablo de esas personas que quieren, que aman, y aunque les hayan machacado el corazón de todas las maneras posibles, siguen sintiendo lo mismo, o incluso más, y a pesar de ello, no pueden olvidarle. Simplemente lo hace, si pierde todo tipo de contacto con esa persona, que sinceramente, es algo verdaderamente jodido. Y sí, yo soy de ese tipo de personas, y aquí estoy, 202 días después, y sigo completamente enamorada de la misma persona. Increíble, pero cierto. Me he parado a pensar muchas veces, que por qué no puedo olvidarle, si tengo miles de motivos para odiarlo, y para quererlo son escasos, pero el problema es, que cuando has llegado a amar tanto a una persona, podrás odiarla más, pero nunca la querrás menos. La verdad es, que estoy ya demasiado cansada, la misma historia, las mismas peleas, el mismo sentimiento, el mismo dolor, el mismo corazón, todo siempre es lo mismo, y normalmente cuando estas tan cansada de todo, solo quieres huir de eso, y empezar de nuevo. El problema es que me he acostumbrado a él, y aunque solo me haga daño, es adorable, y no puedo permitirme el perderle. 

Aún así, no pienso perder la esperanza de que llegará un día en que no será lo mismo, no será el mismo cosquilleo en el estómago, no será la misma felicidad, ni el mismo dolor, no será la misma importancia, pero lo más importante es, que no será el mismo sentimiento, y que eso sería de lo mejor que me podría pasar, a si que supongo que por eso mismo dicen que lo bueno, se hace esperar.

Toda pregunta tiene su respuesta, solamente tienes que aprender a encontrarla.

-Al final, siempre acabo perdiendo a los que más quiero.

+¿Has perdido a tu mejor amiga?

-No, y estoy completamente segura de que no lo haré.

+¿Y sabes por qué? Porque estáis destinadas a estar juntas siempre. Porque cada pelea, cada discusión, habéis sabido sacarlo hacia adelante, y os apreciáis tanto la una a la otra, que nunca os cansáis de estar la mayoría del tiempo discutiendo, porque sabéis perfectamente que después de cada pelea, viene una reconciliación, y eso es lo más importante.

-Además de que en la vida encontraré a alguien como ella.

+No, y tampoco encontrarás a alguien como aquellos que perdiste, encontrarás a alguien mejor, porque, ¿te digo una cosa? cuando alguien se va de tu vida, es para dejarle hueco a alguien mucho mejor.

Recuerda que nunca nada es lo que parece, y cualquier cosa puede sorprenderte.

-Dime que me quieres. 

+¿Por qué? 

-¿Ósea que no me quieres? 

+Yo no he dicho en ningún momento eso. 

-Pues venga, dímelo entonces. 

+Te quiero. 

-Mentira. 

+¿Cómo que mentira? ¿No querías que te lo digiera? Te lo he dicho, ¿Qué más quieres? 

-Lo has hecho solo para satisfacerme, y eso no me vale. 

+Te quiero, y de verdad. 

-Demuéstramelo. 

+¿Qué te lo demuestre? Bien.. Te quiero por quien eres, por en lo que me conviertes cuando estoy contigo, por hacerme reír, por abrazarme, por darme todo lo que quiero, por ser todo lo que necesitaba. Te quiero porque eres en lo primero que pienso cuando me despierto y lo último que se me pasa por la cabeza cuando me duermo. Te quiero porque eres tú y solo tú, que eres lo primero, y lo segundo también. Te quiero porque cuando estoy a centímetros de ti, me dejas sin oxigeno, y sin toda la puta tabla periódica. Te quiero porque a tu lado, todo es demasiado perfecto, tú eres jodidamente perfecta. Te quiero porque eres la única que consigue hacerme volar con los pies en la tierra. Te quiero porque desde el primer día te llevaste mi corazón, y de una manera especial, y aunque duela, es un dolor dulce, porque cuando sufres por lo mejor que te ha pasado en la vida, al final, te acostumbras al dolor. 

-Yo.. yo.. no sé que decir. 

+No digas nada entonces. 

-Yo es que no te quiero.. 

+Lo sé, no siempre te enamoras de la persona correspondida. 

-No, no es eso. 

+¿Entonces? 

-En resumidas cuentas, te amo más que a nada y a nadie en esta vida.

Ahora veo la realidad, y ¿sabes? Duele.

Ahora me voy dando cuenta de las cosas. Me doy cuenta de que las amigas están por encima de cualquier chico. De que la única persona que me va a querer de verdad es mi madre. De que las personas entran y salen de tu vida. De que las personas hacen cosas sin pensar, dándoles igual las consecuencias que vengan después. De que los amigos de verdad se cuentan con los dedos de una mano. De que nada es para siempre, con lo que todo se acaba. De que hay mucha diferencia en decir a hacer. De que la gente cambia, para bien o para mal, el caso es que nada vuelve a ser lo mismo, porque las cosas buenas, solo ocurren una vez. De que todo el mundo merece una segunda oportunidad. Dicen que después de algo malo viene algo bueno, es cierto, y me he dado cuenta, pero de lo que también me he dado cuenta es que igual que lo malo no es eterno, lo bueno tampoco, y puede durar mucho menos de lo que tu te piensas, y es aquí, donde he cometido otro error. 

La verdad, mi momento de felicidad extrema duró a penas unas horas, pero fueron las mejores de mi vida. El problema es que ya ha acabado todo, y peor de lo que pensaba, no digo que ya no vaya a ver nada más, pero tampoco digo que todo vaya a volver a ser como antes.

¿Sabes? Yo pensaba que tú eras de esas personas..

La realidad es esta, y hay que aceptarla nos guste o no.

Hace mucho que no escribo, quizás porque no tengo nada que decir. En verdad son tantas cosas que no sé ni por donde empezar, ni tampoco como explicarlas. Mi vida ha dado un giro de 360º y casi todo para mal. Estoy en esa época en la que descubres quienes eran tus amigos de verdad, y quienes los de temporada. El problema es que yo pensaba que era al revés, pensaba que los de verdad eran los de temporada y viceversa. Estúpido, ¿Verdad? Pues esas personas que pensaba que iban a estar ahí siempre, que nunca se irían de mi vida, en un abrir y cerrar de ojos lo han hecho, se han esfumado, ya solo quedan cenizas. He de admitir que he conocido personas increíbles lo que llevo de año, pero perder a los de toda la vida, no es para nada bueno, porque como ellos, se que no voy a encontrar a nadie. No sé si leerán esto, y si lo hacen, tampoco sé si se darán por aludidos, pero si lo hacen, que sepan que lo que han hecho no esta bien, aunque claro, nadie, por más que lo evite, nunca toma el camino correcto hasta que no ha cometido los errores suficientes, y aún nos queda mucha vida para cometerlos. Esto es difícil, y me duele, igual que a mí a muchos, porque sé que no soy la única que piensa así, pero habrá que asumirlo y seguir hacia delante. Que me jode perder a personas de un día para otro, y sobre todo si han sido tan importantes, pero es que yo lucho por lo que me importa día a día, pero llega un momento que no merece la pena seguir luchando por algo que ya está perdido, y eso he hecho, porque lo dejé todo en sus manos, y me lo dejaron todo bastante claro.

Que no digo que este todo perdido, y tampoco que en un futuro no nos volvamos a cruzar por el camino, pero lo que si que tengo bastante claro, es que nada será lo mismo, porque las cosas buenas solo ocurren una vez, y con ellos ya lo he vivido, pero lo que no pensaba era que iba a acabar tan pronto, aunque bueno, nunca nada es lo que parece.

Es la mejor sensación de este puñetero mundo.

-¿Qué te pasa? ¿Estas buscando algo? 

+Sí, algo que llevo mucho tiempo buscando, y nunca lo encuentro, ¿Qué puedo hacer? 

-Si me dices de que se trata, podría ayudarte. 

+Busco a esa persona especial, la que solo podrás tener 1 o 2 veces en tu vida, porque pocas quedan. Esa persona que siempre va a estar ahí, en lo bueno y en lo malo. Esa persona en la que tienes un cariño extremadamente fuerte, y distinto a los demás. Esa persona a la que se lo cuentas todo y te lo cuenta todo. Esa persona en la que confías plenamente. Esa persona en la que abrazarte, y tirarte minutos y minutos abrazados. Esa persona que te escucha mejor que nadie, y saca lo mejor de ti. Esa persona que haría cualquier cosa posible, e imposible, para que sonrías. Esa persona que va a estar siempre a tu lado, y lo sabes. Busco a esa persona, a la razón por la que tendría una sonrisa en la cara, y por la que sería feliz. Puede parecer que es imposible, que no existe esa persona, que nunca la vas a encontrar, pero llega un momento que si, porque no busco nada de otro mundo, yo solo busco… 

-¿Un mejor amigo? ¿Mejor amiga? 

+¿Cómo lo sabes? 

-Tengo experiencia, porque los tengo, y son lo mejor de mi vida. 

+¿Cómo los buscaste? 

-Eso no se busca, eso se encuentra. Tú solo ten paciencia, que cuando te tenga que llegar, llegará. 

+¿Y que se siente al tener cosa tan privilegiada? 

-Imposible expresarlo en palabras, solo te diré que, es como tener la suerte a tu lado, pero sin el como.

Que me faltan vidas para agradeceros todo esto.

Estoy en esa época de la vida en lo que todo va mal, completamente todo. Estoy en esa época en lo que solo sabes llorar, deprimirte, tratas mal a la gente, solo necesitas apoyo, en mi caso abrazos, me consuelan mucho, necesitas protección, porque estas demasiado débil. Llevo semanas así, por no decir que un mes y algo, y la verdad, no es nada buena la sensación. Echo de menos sonreír, ser feliz, hacer todas aquellas tonterías, reírme por cualquier cosa, echo de menos mi antiguo yo. Pero es entonces, cuando si que va mal todo, en el que rompes a llorar sin poder parar, en el que están ellos, y te dicen que sonrías, que no vale la pena derramar ni una sola lágrima por nadie, y hacen lo posible e incluso lo imposible para que sonrías, y yo todos esos pequeños detalles los valoro, y mucho. Y llega un momento en el que te paras a pensar un solo segundo en que es mejor, y el puto motivo del que estas mal, y recapacitas de que tienen razón, que no vale la pena, porque si, era de lo mejor de mi vida, era mi mitad, e incluso llegue a depender de ella, ¿Pero sabéis que? Que aunque me haya jodido demasiado, no me arrepiento de nada lo vivido con ella. Y sé que si no hubiera sido por ellos, no podría haber seguido hacia delante, porque no me quedaban fuerzas, pero ellos me han hecho mucho más fuerte, y ahora, solo me queda tragármelo todo y sonreír, como he hecho siempre. Porque todo lo bueno se acaba, y no digo que esto haya acabado aquí, pero nunca mas será como antes. Y no digo que vaya a ser de golpe, que vuelva Celia, esa la de antes de la noche a la mañana, pero lo hará, lo prometo.

ADV Nivel: Extremo.

Nada va bien, y lo sé. Sé que va a ser difícil superar esto, sé que va a ser difícil volver a reutilizar mi felicidad, aunque poco voy a hacer, porque la aproveché bastante bien. Sé que no puedo cambiar mis sentimientos. Sé que no puedo decidir que pasa y que va a pasar. Sé que soy tonta por no saber mi estado sentimental. En verdad si lo se, pero no lo quiero reconocer. No, no estoy inspirada, y se me nota, pero cuando todo va mal, y lo quieres expresar en unas simples líneas, nada te sale, la inspiración desciende más cuanto más problemas tienes, y sí, ahora mismo soy la menos inspirada del mundo. No le voy a pedir que sea mío, ni que me quiera, ni que me bese, ni que me abrace, porque no lo va a hacer, o al menos de la manera que a mí me gustaría, además de que a mi ya no me apetece, ya no me apetece seguir luchando por algo que ya esta perdido, no me apetece quererle más, aunque sea imposible. Y cuando todo va tan mal, solo quieres desaparecer, irte de este mundo, mandarlo todo a la mierda, en resumidas cuentas: morir.

No me pidáis que sonría, y que este bien, porque no lo voy a estar, ni puedo, ni quiero.

No sé que duele más, si verle o recordarle.

-¿Otra vez estas llorando? 

+Es inevitable, y lo sabes. 

-No es inevitable, a ver, ¿Es otra vez por él? 

+Pues sí, lo echo jodidamente de menos. 

-Pero si lo viste ayer. 

+Bueno, ¿Y? Llevo horas y horas sin verlo, dentro de poco un día, ¿Cómo quieres que este si mi vida se encuentra lejos? ¿Qué este saltando de alegría? Necesito mi vida para vivir, y hace un día que no la tengo cerca, y pues duele, y la única forma que tengo para desahogarme es llorando. 

-Sabes que no vale la pena llorar por alguien que no sabe valorarte, ¿Verdad? 

+Sí, lo sé perfectamente, pero yo no controlo mis emociones, y mucho menos mis sentimientos.

Mariana Martinez y Yaiza Orga, siempre vosotras.

Gordas, tengo muchísimas cosas que deciros, y no se como decirlas. Aunque quiero que os quede clara una cosa: que será una minúscula parte de lo que verdad siento. 

Sois grandes, MUY GRANDES. Que me habéis ayudado en lo que habéis podido, y en lo que no, también. Habéis estado, y seguís ahí, para lo que necesitaba. Y no sé como agradecéroslo TODO. Porque en verdad, sois las que más me ayudáis, os cuento lo que me pasa, y no sé como lo hacéis, pero conseguís que lo solucione y me sacáis una enorme sonrisa. Mariana, a ti te tengo más cerca, a menos de una hora, y puede que te vea pronto. Y a ti Yaiza, te tengo más lejos, mucho más, y espero que este verano te pueda ver. Pero, lo que más ilusión me hace, es que pueda quedar algún día con las dos, las tres juntas, que revolucionaremos el lugar en el que estemos. Me temo que pasara este verano, no sé por qué pero lo intuyo. Intuyo que este verano será uno de los mejores de mi vida. Bueno, sabéis que os debo la vida, que un infinito esta asegurado con vosotras, aunque sea la medida más pequeña de todas las que pasaré a vuestro lado. Que sabéis que os amo demasiado. Que a Mariana la conozco más que a Yaiza, pero da lo mismo. Os considero de mi sangre, sois como las hermanas que olvidaron darme, o a lo mejor hasta se queda corto. Que sois como mi todo, pero sin el como. 

Y que bueno, sabéis que no estoy pasando buen momento, pero aún así, estáis ahí, conmigo, siempre lo habéis estado y espero que siga así. Que esas tardes en tinychat, son inolvidables, en serio. Las risas son aseguradas con vosotras. El llorar también, pero de alegría. Y que han habido baches, pero como ya os dije, y os diré siempre, nadie es perfecto y todos cometemos errores, y que un pequeño tropezón no es importante, porque siempre hay una mano que te ayuda a levantarte, y si no puede, se acuesta contigo, y quiero que sepáis que yo seré quien ponga esa mano, que voy a estar por y para todo, y por y para siempre. Que esto con una o dos, no tiene sentido, que esto es de tres, y siempre lo será, yo lo prometo, lo juro si queréis, ya el resto, queda en vuestras manos. 

Lo que siento hacia vosotras es algo raro, una amistad especial. Que nos lo contamos todo, que estamos siempre unidas, a pesar de la distancia, pero sobre todo, ¿Habéis notado esa sensación cuando estás tan a gusto con alguien que no quieres que ese momento termine jamás, pero es cuando más rápido se pasa? Esa misma sensación es lo que me pasa cuando estoy, bueno estar aun no puedo, pero lo haré, cuando hablo con vosotras, u os veo por cam. Me faltan cosas, lo sé, pero lo que de verdad quiero que sepáis, no se puede escribir en unas líneas, ni en nada, porque sin vosotras, nada tendría sentido, les disteis sentido a mi vida, le disteis sentido a mi sonrisa. Pero lo más importante de todo, es que muchísimas gracias por haber entrado en mi vida, y haberos quedado, y sobre todo, por ser quienes sois y por haber echo de estos meses, los mejores de mi vida. 

Y que siempre, repito S I E M P R E seremos tres. 

Os amo muchísimo.

Solo quiero acabar con esto, ser feliz.

No sé como decirlo ya. Como decírtelo. ¿Tanto te cuesta entenderlo? ¿Pillarlo? ¿Sentirte aludido? Parece ser que sí. Sé que solo tienes ojos para ella, que ella es tu todo, y estas al 100% con ella, en estos momentos creo que es cuando más unidos estáis. Pero, ¿Y yo? ¿Qué pasa conmigo? ¿Y con mis sentimientos? Y lo más importante, ¿Dónde esta mi corazón? ¿Dónde lo tienes escondido? ¿Guardado? A mi para buscar se me da fatal, mira de quién he acabado loca y perdidamente obsesionada, a si que haz el favor de dármelo ya, se acabó el juego.

Duele, y nadie mejor que tú lo sabe, y sé que no puedes hacer nada, porque ella me da más de un millón de vueltas, pero ¿Sabes? También duele saber que estas en mi misma situación: tú tienes mi corazón; y el tuyo, lo tiene ella.

Eres perfecto de la cabeza a los pies, al menos, para mí.

Puedes ser un gilipollas, subnormal, idiota, imbécil, un bocas, tonto, retrasado, de todo menos guapo, pero ¿sabes? El amor es ciego, y yo no veo ni puedo sacarte ni un defecto, porque convierto tus defectos en virtudes, y me encanta que seas un gilipollas, un subnormal, un idiota, y todo eso que dije antes. Aunque bueno, también eres amable, simpático, divertido, gracioso, das confianza, amigable, y si tus defectos los convierto en virtudes, estas las hago el doble de irresistibles. Luego está tu pelo, y ese peinado que creo que no hay ni un día que no lo lleves igual, me vuelve loca. Tus ojos, son oscuros, aunque tampoco mucho, pero hacen que me pierda en ellos, en tu mirada, hacen que me muera. Tu sonrisa, llego la hora de hablar de la parte que más me gusta de tu cuerpo. Creo que es la cosa más bonita que he visto, cada vez que la veo, todas las mariposas de mi estómago empiezan a revolotear demasiado rápido, y provoca que entren más mariposas (14 exactamente). Y que creo que sin tu sonrisa no podría vivir, ni sin tus ojos, y tu pelo, ni sin tus virtudes y defectos, aunque para mi no tienes, resumiendo, no podría vivir sin ti.

Eres demasiado perfecto para estar en este imperfecto planeta.

Dicen que enamorarte solo lo haces una vez en la vida. Los demás serán amores de niños, u obsesiones. Creo que esta vez opto por la segunda. Estoy obsesionada contigo. Con tu sonrisa, con tus ojos, con tu pelo, con todo lo que tenga que ver contigo. Estás tanto tiempo metido en mi cabeza, que ya me estoy hartando de ti, quiero matarte, para ver si así sales de ella, pero creo que mataría dos pájaros de un tiro, porque moriría contigo, porque ¿sabes? Estando tu vivo también lo esta mi corazón, con lo que tienes dos de ellos, aunque uno está un poco hecho pedacitos, como un puzzle, y solo tú puedes resorberlo. Aunque tu no lo sepas, fue un regalo que te hice aquel 14, el día que me enamoré de ti. Y que si algún día el tuyo te falla, puedes utilizar el mío, aunque este destrozado, funciona más o menos bien. No entiendo por qué el destino te puso en mi camino, creo que te equivocaste de ruta, tú o yo, el caso es que no me correspondes, lo sé, a si que creo que alguno de los dos tendrá que tomar otro camino, ¿pero sabes el problema? Que me he acostumbrado a ti, y no puedo estar ni un solo segundo sin verte, sin rozarte, sin olerte, necesito a mi corazón y a mi vida para sobrevivir, y las dos cosas las tienes tú. Dime, ¿Por qué me haces esto? ¿Cómo lo haces? ¿Cómo consigues sacar de mí lo que nadie consiguió? ¿Cómo consigues sacarme esa sonrisa tan tonta que al oírla pensarán que estoy loca? ¿Cómo consigues que consiga tocar el cielo nada más ver esa sonrisa que tienes que levanta mil muros? ¿Cómo consigues ser tan jodidamente perfecto? Esas preguntas rondan por mi cabeza todos los días, horas, minutos y segundos. Duele muchísimo ver como tu eres feliz con ella, como a veces pasas de mi, como a veces me dices esas cosas que me clavan miles de estacas en el corazón, aunque no lo tenga, lo siento, como ningún día puedo ni puedes contestar a todas esas preguntas, pero ¿sabes? Llega un momento, que cuando sufres por lo mejor que te ha pasado en la vida, te acostumbras al dolor.

El amor puede con todo, menos con tu cabeza.

-¿Por qué lloras? 

+Uf, nada, rayadas… 

-No llores princesa, sonríe. 

+¿Para qué? No tengo ningún motivo para hacerlo. 

-¿Cómo que no? ¿Y tus amigos? ¿Y tus familiares? ¿No sonreirás por ellos? ¿Ni lo intentarás? 

+En estos momentos no importan, solo él, él y él. 

-Ah bueno, que es por él…Sácatelo de una vez de la cabeza, olvídalo. 

+¿Crees que es fácil? Además, no sé por qué pero mi corazón me dice que no lo haga. 

-¿Te doy un consejo? 

+Dime. 

-No estés mal, ni que te de igual todo, y lo más importante, no dejes de sonreír, por alguien que no supo valorarte.

Respuestas, decisiones, lo único que necesito para acabar con las rayadas.

Ya no sé ni que escribir, ya que mi estado en estos momentos está ausente. No entiendo a mi corazón, ni a mí, ni a ti, ni a nadie. Debo admitir que no luché por ti lo mejor que pude, porque estaba muy confundida, y puede que sea uno de los motivos por el que te perdí, y ¿Sabes? Es ahora cuando me arrepiento, me arrepiento de haberte dejado ir, de una forma o otra, pero lo hice. Puedo parecer que no me pasa nada, que soy feliz así, aunque no es verdad. Mi corazón esta hecho pedazos, en tus manos, claramente. Mi mente distraída y mis sentimientos ausentes. Creo que aunque hubiera dado hasta la vida por tenerte a mi lado, no hubiera valido la pena, y probablemente es una de las razones por lo que no lo hice. A veces eres lo mejor de mi vida, a lo que más quiero, pero otras eres lo peor, y a lo que más odio. Creo que estoy sintiendo una especie de bipolaridad hacia ti, y créeme, no me gusta, porque no saber si te quiero, o si te odio, si quiero que seas el más feliz, o el más amargado, si ayudarte a cualquier cosa, o hacer que te las ingenies tu solo, si te he olvidado, o no te puedo sacar ni un segundo de mi cabeza, si quiero luchar por ti, o dejarte ir, pues duele, y mucho. Estoy cansada de no saber que quiero y siento por ti, cansada de estar todos los puñeteros días comiéndome la cabeza para saber de una vez que esta ocurriendo, pero sobre todo, cansada de que por tu culpa, no pueda ser extremadamente feliz, con mi gente, o con otro.

Mi vida, mi her, mi cuatriple M.

Hace tiempo que quería hacerte esto, pero no encontraba el momento, y por fin lo he hecho. Bueno, empezar por que tu presencia en mi vida es inevitable, me complementas, eres mi mitad, y creo que lo sabes, y si no es así, ya es hora de que lo sepas. Estoy todo lo que llevo de vida a tu lado, y espero que sea así hasta lo que me queda. Recuerdo que de pequeñas éramos inseparables, donde iba una iba la otra, y ¿Sabes? Nada de eso ha cambiado. Siempre que estoy contigo, consigues sacarme esa sonrisa tan profunda, haces que me ria hasta el punto de que me duela la tripa, y haces cada momento a tu lado inolvidable, como si fuera el último, y conforme van pasando los días, mas intenso lo haces, y me encanta. Me encantas tú. Sinceramente, no hay nadie como tú, no hay nadie tan preciosa, nadie tan especial, nadie tan mala y a la vez tan buena, nadie tan fuerte y a la vez sensible, no hay nadie tan perfecta. Creo que soy la persona, o de las personas que mejor te conocen de este universo, y obviamente, tú a mi, supongo, también me conoces a la perfección. Cada día formas un trocito más en mi corazón, y llevaré como unos 12 años a tu lado. Tengo que darte las gracias. Gracias por todos los momentos vividos contigo, y mira que no son pocos. Gracias por esas risas. Gracias por esas peleas, y te preguntaras, ¿Gracias por las peleas? ¿Pero eso no sería algo malo? Pues no, ¿Sabes por qué? Porque en cada pelea demostramos que somos sinceras la una con la otra, y eso nos hace aún más fuertes, que eso demuestra que lo nuestro, es amistad de verdad. Todos los recuerdos contigo los tengo grabados en mi cerebro, en mi alma. ¿Recuerdas todas esas noches cuando nos contábamos secretos sin cesar? ¿Recuerdas cuando nos dio por inventarnos bailes? ¿Recuerdas aquel día en la nieve tirándonos por el trineo? ¿Recuerdas esos días en la playa? ¿Recuerdas todos esos cumpleaños que pasemos juntas? ¿Recuerdas esos veranos/inviernos en las Bojadillas? ¿Recuerdas esas bromas por teléfono? ¿Recuerdas cuando jugábamos a las barbies? ¿Lo recuerdas? Yo sí, como si hubieras ocurrido hace un segundo. Quiero pedirte que siempre estemos juntas, unidas, como lo hemos estado ahora, lo necesito, porque… ¿Qué haría yo sin mi hermana? ¿Sin mi mitad? ¿Sin mi María? NADA. No te cambiaría por nada del mundo, porque eres de lo mejor de mi vida, y me alegro de haber compartido todas esas cosas contigo. Desde siempre, y para siempre, te lo prometo. Y que eres mi hermana, no de sangre, pero SÍ de corazón, y lo serás, hasta el fin de mis días.

Te quiero muchísimo.

Si pensaras eso, creo que moriría de exceso de felicidad.

No hace falta que me digáis eso de que perder la cabeza, por eso de sus caderas. Ya sé de sobra que tiene esa sonrisa y esas maneras. Todo el remolino que forma en cada paso de gesto que da. Pero además, la he visto seria, ser ella misma, y en serio que eso, no se puede escribir en un poema. Por eso, eso que me cuentas de que mírala como bebe las cervezas, y como se revuelve sobre las baldosas, y que fácil parece a veces enamorarse, y todo eso de que ella, puede llegar a ser ese puto único motivo de seguir vivo. Y a la mierda con la auto-destrucción. Todo eso de que los besos de ciertas bocas saben mejor, es un cuento que me sé desde el día que me dio dos besos y me dijo su nombre. Pero no sabes lo que es caer desde un precipicio, y que ella aparezca de golpe y de frente para decirte: ‘’Venga, hazte un peta, y me lo cuentas’’. No sabes lo que es despertarte y que ella se retuerza y bostece. Luego te abrace y luego no sepas como deshacerte de todo el mundo. Así que supondrás, que yo sea el primero que entiende que pierdas la cabeza por sus piernas, y el sentido por sus palabras, y los huevos por un mínimo roce de mejilla. Que las suspicacias, los disimulos cuando su culo pasa, las incomodidades de orgullo, que pueda provocarte, son algo con lo que ya cuento. Quiero decir que a mí de versos, no me tienes que decir nada, que hace tiempo que escribo los míos. Que yo también la veo. Que cuando ella cruza por debajo del cielo, solo el tonto mira al cielo. Que sé como agacha la cabeza, levanta la mirada y se muerde el labio superior. Que conozco su voz en formato susurro, y en formato gemido y en formato secreto. Que me sé sus cicatrices, y el sitio que la tienes que tocar en el este de su pie izquierdo para conseguir que se ría. Y me sé lo de sus rodillas y la forma de rozar las cuerdas de la guitarra. Que yo también he memorizado su número de teléfono pero también el número de sus escalones, y también el número de veces que afina las cuerdas antes de ahorcarse por bulerías. Que no solo conozco su última pesadilla, también las mil anteriores. Y yo si que no tengo cojones de decirle que no a nada, porque tengo más deudas con su espalda de las que nadie tendrá jamás con la luna. Y mira que hay tontos enamorados en este mundo. Que sé la cara que pone cuando se deja ser completamente ella, reunida en ese puto milagro que se supone que existe. Que la he visto volar por encima de poetas que valían mucho más que estos dedos. La he visto formar un charco, de arena, rompiendo todos los relojes que le puso el camino. La he visto haciéndole competencia a cualquier amanecer por la ventana. No me hablen de paisajes si no han visto tu cuerpo. Que lo de, mira sí, un polvo es un polvo, y solo el tesoro pintado de rojo sobre sus uñas, y solo los sueños pueden posarse sobre las cinco letras de su nombre. Que te entiendo, que yo escribo sobre lo mismo, sobre la misma. Pero razones, tenemos todos, pero yo, muchas más que vosotros.

Palabras parecidas, significados extremadamente distintos.

-¿Sabías que eres perfecto? 

+Lo sé. 

-Jajaja creído. 

+Te amo. 

-¿Me amas? ¿Y por qué no me quieres? 

+Amar es más que querer, y yo como quererte se me queda corto, pues te amo. 

-No tienes ni idea de que estás diciendo… 

+¿Cómo que no? ¿Entonces que diferencia hay? 

-Hay mucha, demasiada diría yo. Querer…Es querer a alguien por su forma de ser, por su forma de vestir, por su forma de reírse, por su forma que te abraza, por su forma que te besa, por su forma que te pega sustos, por su forma de ayudarte, por su forma de confiar en ti, por su forma de hacerte reír, resumiendo, por tal y como es, y sobre todo, de cómo te quiere a ti. Y me dirás, amar es lo mismo, pero multiplicado, ¿No? Siento decirte que no. Amar es cuando dependes de esa persona. Cuando adoras su sonrisa, tanto que no puedes vivir sin ella. Cuando necesitas que este a cada segundo abrazándote, porque su calor corporal es algo a lo que te has acostumbrado. Cuando sus besos te trasmiten tal electricidad que necesitas uno a cada milésima de segundo. Cuando necesitas que este a tu lado, ayudándote, que te diga que esta ahí, y que siempre lo estará. Cuando estas horas sin hablar, y rápidamente lo echas jodidamente de menos. Cuando en esos momentos en los que tu alma esta destrozada completamente, tus ojos tan hinchados que parecen que van a explotar, aparece ahí, de la nada, a tu lado, y te saca una de tus enormes sonrisas, sin hacer ni un mínimo esfuerzo y te dice ‘’sonríe’’. Pero sobre todo, la gran diferencia que hay, es que querer, se puede querer a cualquier persona, pero amar, solamente a unos pocos, y probablemente a quien se lo digas, se quedará contigo para siempre, pero solo, si lo dice tu corazón.

No valieron la pena esos días de sufrimiento.

Vale, sí, vengo a escribirte otra vez. Sinceramente, no sé que decirte. Bueno, sí, que ahora es casi todo distinto. Ya nada es como antes. No sé por qué ha sido. Habrá sido por aquella decepción…Cometiste un error, y ¿Sabes? Me alegro, me alegro mucho, porque gracias a eso, mi estado de ánimo no depende tanto de ti. Las mariposas de mi estómago, han ido muriéndose poco a poco. En verdad, mentira. Esa noche estalló una bomba dentro de mí y mató a miles de mariposas. Aunque eso no significa que aún no hayan dentro. Sigues siendo muy importante para mí, pero ahora solo te veo como amigo. Llegó la hora de hablar de mi corazón. Te lo llevaste por unos días, de vacaciones, aunque unas vacaciones amargadas, tristes, irrepetibles. Devolvérmelo…No lo has hecho del todo. Lo estás haciendo poco a poco, y debo decirte que quiero que lo hagas de golpe, que así, no sufro tanto. Aunque claro, eso no lo decides tú, sino mis sentimientos y…Algo de culpa también tiene el corazón. He perdido la batalla, y el juego, aunque no me he picado, y también me he quedado a oscuras, pero cuando en la batalla luchas contra alguien inocente, y en el juego contra alguien experto, y retas contra algo sumamente grande, no hay esperanzas, además, de que prefiero esto que ha pasado. Por fin la felicidad ha vuelto a tocar a mi puerta, y esta vez, sí que no la voy a dejar que se vaya. La encerraré, con todos los medios de seguridad que hagan falta, pero eso si, la cuidaré, la mimaré, por si acaso luego me lo devuelve. Es como si la secuestrara, aunque eso sería una palabra muy fuerte, a si que en todo caso sería, una adopción sorpresa.

Aún así, ese dolor a veces me enloquece.

Has llegado a tal punto, que todo lo que tiene que ver contigo duele. Duele echarte de menos, muchísimo, y te echo en falta a todas horas. Duele que no me abraces, me beses, o simplemente me digas te quiero. Duele no poder tenerte aquí, conmigo, ahora y siempre. Duele amarte tanto. Duele que tu presencia dependa de mi estado de ánimo. Duele saber que no seré para ti algo más que una amiga. Duele ver que eres tan perfecto, y nunca te podré tener para mí. Duele saber que esa sonrisa que tanto me gusta, no va por mí. Duele que estés enamorado de ella, y no de mí. Duele no verte, y verte también. En verdad, eres tanto que si no estoy contigo, me muero, es necesidad de oler tu olor, de notar tu presencia. Pero cuando te voy a tener cerca, esas mariposas empiezan a revolotear y revolotear, y el corazón empieza a latir tan rápido, que parece que me va a salir por la boca. Me he acostumbrado a ti, a tu sonrisa, a tu todo. No sé si seguir luchando, porque voy a perder la batalla sí o sí, pero dicen que es mejor hacerlo, que no hacerlo, y yo, pues voy a hacerles caso.

Es demasiado tarde para replicarte que me lo devuelvas.

-Oye 

+¿Qué? 

-Te quiero 

+¿Y que? 

-¿Cómo que y que? 

+Que si me quieres, no es mi problema. 

-Lo sé, pero tampoco mío. 

+¿Entonces? 

-El corazón, es el culpable de todo. 

+Mátalo, machácalo, hazle sufrir igual que te ha hecho él a ti. 

-Es que no puedo. 

+¿Por qué? 

-Porque no lo tengo, te lo llevaste tú hace tiempo.

Sí, es todo lo que quiero.

-¿Qué quieres? 

+Pues quiero…Quiero una casa, de tres plantas con dormitorios infinitos. Un coche. Bueno no, mejor dos. Una casa en la playa. Quiero ser el más rico del mundo. Quiero ser el más afortunado de los afortunados. Quiero una tablet. Un móvil nuevo. Un ordenador. Quiero un centro comercial. Una mujer con la que casarme, y entenderme a la perfección. Con quien tener 1 o 2 hijos, más no. Quiero que se sientan orgulloso de mí. Quiero ser feliz como nunca antes lo había sido. Quiero tener un buen trabajo, es decir, trabajar pocas horas y ganar muchísimo dinero. Quiero conseguir cualquier cosa sin ningún esfuerzo. Y, mmm...En verdad, lo quiero todo. 

¿Y tú? ¿Qué quieres? 

-Con tenerte a ti, lo tengo todo.

Un solo echo, para estar con lo más perfecto que existe.

¿Hola? ¿Estas ahí? Desearía decirte varias cosas. Quiero decirte que últimamente tengo menos hambre, ¿Por qué? Esas mariposas en mi estómago, hacen bulto, y hacen que este más llena. Quiero decirte que me gustas, no, me encantas. En verdad, no tengo palabras para definir que siento hacia ti. Quiero decirte que sí, que he intentado olvidarme de ti, porque las posibilidades de que algún día te vaya a gustar, son las mismas que me convierta yo en tío, pero ¿Sabes? No he podido. Mi cabeza quiere olvidarte, verte solo como mi amigo, pero mi cabeza y mi corazón, pelan mutuamente. Maldito corazón. Quiero decirte que es imposible que seas más perfecto, porque ya has sobrepasado los límites. Dicen que nadie es perfecto, y es verdad, pero yo he convertido tus defectos en virtudes, y me gusta. Quiero decirte que no sé como luchar por ti. No sé como jugarme la vida para tenerte. No sé como reatarle al cielo para que estés junto a mí. Tengo miedo de perder la batalla, y de perder la partida, y picarme, y también, de quedarme a oscuras. Quiero decirte que tu sonrisa, es la mayor de mis debilidades, y es lo más bonito que jamás he visto, sin contarte a ti entero. Quiero decirte que mi felicidad te la llevaste tú, y hasta que no vuelvas, y estés conmigo, no me la podrás devolver. No quiero que te sientas culpable. Sí, estoy aquí sufriendo por ti. Estoy aquí luchando contra mi corazón, contra esas mariposas, contra todo lo que tiene que ver contigo, que más bien es todo. Pero la única culpable soy yo.

Pero ya sé que voy a hacer. Quiero olvidarte, pero también luchar por ti hasta ganar la batalla. Jugarme la vida por ti, y que gane la partida. Y también, retar al cielo, y ser mucho más poderosa que él, ya que, te tendré a mi lado.

Una oportunidad, es lo único que necesito.

Probablemente, sea la que más mala suerte tengo del universo entero. Todo lo malo me toca a mi. ¿Por qué no podría ser diferente? ¿Por qué mis sentimientos son así? No lo entiendo…Estúpidos sentimientos. Estaba mucho mejor antes. Antes era feliz, ¿Por qué ya no puedo? Ahora todo ronda en torno de él. Me odio. Odio a mis sentimientos. Lo odio a él. En verdad, todo esto es mentira. Odiarme no me odio, pero me gustaría no ser yo. No odio a mis sentimientos, porque en realidad los controlo yo, aunque no exactamente. No decido de quien enamorarme. Y a él… ¿Cómo lo voy a odiar? Es, es imposible. No quiero seguir más, acabo de empezar, y no quiero continuar, quiero parar, decir, hasta aquí he llegado. Pero no puedo, ahora estoy débil y todo se me hecha encima. No puedo concentrarme, ni pensar, ni sonreír, cuando estas mal, sin fuerzas, no puedes hacer nada. Hace unos días prometí ser la más feliz del mundo. Y es la primera vez que rompo una promesa… ¿Es normal eso? En mi no. Pero lo he hecho, y me detesto. Tengo que olvidarle, lo sé, el problema es que mi corazón me lo impide. ¿Por qué? No lo se. Habrá que esperar, ha saber alguna respuesta o simplemente, necesito tiempo, para escuchar a mi corazón, y aclararme todo, y saber verdaderamente, que quiero, a él, o a la felicidad.

Si lo digo, es por experiencia.

+¿Me dejas darte un consejo?

-Si quieres…

+Bueno, me da igual que no me dejes, lo voy a hacer igual.

-Venga, empieza.

+No te enamores.

-¿Qué?

+Que no te enamores.

-¿Por qué? Si dicen que es muy bonito.

+¿Bonito? ¡Já!

-¿Entonces mienten?

+No exactamente. Es bonito, pero cuando es de dos, aún así no retiro lo de antes.

-¿Y entonces? ¿Qué hago?

+Tirate desde un puente, que duele menos.

¿Año nuevo? Pues vida nueva.

Me he cansado de ser la misma de siempre. Quiero cambiar. Y precisamente, no para bien. Me he cansado de ser la típica que esta ahí, ayudando, dándolo todo para que esa persona que esta mal, sonría, y luego por ti, ni se esfuercen un poquito. Esa a la que manejan, la que hace todos los favores que quieras, a cambio de nada. Eso cansa, ¿Sabes? Ahora seré, o intentaré ser, porque no se si conseguiré el reto que me propongo, esa amiga que si no recibe, no da. Esa que pasa de todo. Esa que solo quiere estar bien, y los demás le dan igual. Sí, puede parecer egoísta, pero hasta aquí, es lo que han hecho, o habéis hecho conmigo. Ahora, puedo estar más marginada del grupo, o ser la líder. Y a mi, me da igual que parezca que soy una sin vida social, porque en verdad no es así. La querida distancia, es la que a impedido que mis amigos de verdad estén a cientos de kilómetros, pero algún día no será así. Esos kilómetros se convertirán en centímetros, y voy en serio. Ahora, despediros de mi antiguo yo, y saludar al nuevo. He pasado de ser la persona más buena del mundo, a la más egoísta probablemente. Si era lo que queríais que pasara, aplaudir, porque ha pasado. Y tranquilos, que al paso del tiempo, me rogaréis que vuelva la de antes, y pasaré de la mierda, es decir, vosotros, como habéis hecho conmigo siempre. Ah, otra cosa, para que os sentáis aún peor, este nuevo yo lo utilizaré solo para vosotros, para que os sentáis aún más aludidos. Y es ahora, cuando me voy a vengar, y removeré este mundo, para que aprecies de una puñetera vez lo que tenéis, porque lo podéis perder en cualquier momento, por ejemplo, a mi.

Se me olvidó ponerlo antes, pero mejor tarde que nunca.

No sé que decirte que no sepas, porque creo que lo sabes todo. 

Espero que sepas que eres el aire de respiro, aunque estés lejos. Que eres esa razón por la que me levanto todos los días. Que eres esa persona que me saca una sonrisa, le cueste lo que le cueste. Que eres esa chica que me ha demostrado que nada es imposible. Que eres esa que si me ve triste, remueve el mundo entero para que sonría. Que eres esa persona esencial en mi vida, y que si no estuvieras en ella, sinceramente, nada de esto tendría sentido. Que eres Sandra, sí, en verdad, MI Sandra, la que me enseñó que se pueden tener muy buenas amistades a cientos de kilómetros de distancia. 

Que eres a quien le podría dar a cada segundo las gracias, ya que se las merece. Que eres esa que no puedo estar un día sin hablar, e incluso horas. Que eres por la que me quedaba hasta las tantas de la madrugada, solo para hablar contigo. Que eres de las pocas personas en las que puedo confiar. Que eres quien en estos 6 meses, me ha demostrado más que cualquiera me podría haber demostrado en años. Que eres la razón por la que sigo aquí, y por la que estoy escribiendo esto. Que eres quien le ha dado sentido al pasado 2011, ¿Quién me hubiera animado tanto como tu? ¿Quién me podría haber hecho reír más? ¿Quién me podría haber impresionado mas que tu? NADIE, porque eres PERFECTA, digas lo que digas, y que haberte conocido, ha sido lo mejor que podría haber hecho. Que sabes que eres mi mayor tesoro, y que SIEMPRE lo serás. Que sabes que te aseguro un siempre, pero de esos de los de verdad. Que sabes que volveré a verte, y cuando lo haga, será uno de los mejores días de mi vida. Que sabes que el infinito nos pertenece. Que sabes, que ya tenemos el futuro planeado, y sí, juntas. Que sabes que cada recuerdo o momento contigo, lo tengo grabado en mi corazón. Que el 6, sin ir más allá, es mi número favorito, al que más tengo aprecio, el que tengo grabado en mi corazón, el que me tatuaría si pudiera, porque lo comparto contigo, y eso ya, es impresionante. 

Sé que a veces no me comporto bien, o hago malas contestaciones, o simplemente no me comporto como te gustaría a ti, pero que si por ti tengo que cambiar, cambio, porque por nada del mundo quiero perderte, ¿Entiendes? 

Quiero que sepas que estuve, estoy y estaré a tu lado las eternidades que hagan falta. Que si tú tropiezas, yo caigo. Que si tú te cortas, yo sangro. Que si tu estas triste, yo lloro, aunque no lo permitiré. 

El 6 de Julio del 2011, conocí a la chica más increíble de todo el universo, y no encontraré a nadie mejor, ya que esta al límite de todos lo límites. 

Sandra, gracias por llegar a mi vida y por favor, nunca te vayas de ella. 

Sabes que el infinito es nuestro, y lo será todo el tiempo que estemos juntas, es decir, eternamente. 

6 meses a tu lado, pocos comparados con los que estaré contigo. 

Estar a tu lado es lo mejor que he hecho en la vida. 

6, es nuestro, solo nuestro, y lo será infinitamente infinito. 

Te amo.

Ese sentimiento tan grande, que sobrepasa los límites.

-Tengo que decirte algo.

+Suéltalo.

-Es que es muy importante, y me cuesta.

+Dilo, o me voy.

-Esta bien, te quiero.

+Eso ya lo sabía yo.

-¿Lo sabias ya? Creo que no sabes en que sentido me refiero.

+¿Qué sentido es entonces?

-Me refiero al sentido de que me gustas, no, mentira, me encantas, aunque más que eso. Eres con quien quiero pasar el resto de mi vida. Con quien quiero pasear agarrados de la mano. Con quien darme besos hasta el amanecer. Con quien acurrucarme las noches de invierno. Con quien reír a todas horas. Con quien pelearme y a los minutos estar reconciliados porque nos amamos demasiado. Con quien casarme. Con quien compartir una casa, y coche. Con quien tener hijos, si tú quieres claro. Con quien desayunar, comer y cenar todos los días. Con quien hacer tonterías y tonterías, seguidas de besos y más besos. Pero sobre todo, con quien estar un siempre, de los de verdad, es decir, de esos de que ni la muerte, sea capaz de separarnos.

Bye 2011; welcome 2012.

Querido 2011, quería decirte que has sido uno de los mejores años que he vivido, en parte. 

He conocido a gente que he llegado a dar mi vida y que no debería de haber dado ni un hola, y gente que debería de dar más de lo que he dado, porque son lo mejor que ha pasado por mi vida, y se ha quedado junto a mi. 

He cometido muchos errores en este año, pero como de los errores se aprende (o eso dicen) voy a aprender en 2012 a no cometer tantos, porque sé que cometeré. 

Doy GRACIAS a esa gente que ha estado ahí, conmigo, en este año pasado, y lo sigue estando, y espero que lo siga así hasta dentro de mucho tiempo. 

He vivido todo tipo de sentimientos, como buenos y malos. He llorado por gente que no merecía la pena, y he reído con personas que lo han dado todo por verme sonreír. 

2011, has sido un buen año, han sobrado y han faltado cosas, pero lo podré hacer mucho mejor en este año que viene.

Y 2012, a ti solo te voy a pedir, que por favor, seas bueno conmigo.